Durante los primeros meses de vida, los bebés atraviesan un proceso intenso de desarrollo oral: comienza la dentición, aumenta la necesidad de llevar objetos a la boca y se afianzan reflejos y movimientos fundamentales para la alimentación futura. En esta etapa, los mordedores se convierten en un aliado clave para acompañar ese crecimiento. Y entre ellos, los mordedores Matchstick Monkey destacan por su diseño ergonómico, su textura y su funcionalidad pensada para la fisiología real de los bebés.
Beneficios fisiológicos de los mordedores Matchstick Monkey
1. Estimulación sensorial y propioceptiva
Los diferentes relieves y texturas del mordedor ofrecen información sensorial a la boca del bebé. Esta estimulación:
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Favorece la maduración de la cavidad oral.
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Ayuda al bebé a reconocer diferentes sensaciones táctiles.
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Aporta seguridad al explorar, morder y manipular objetos.
2. Alivio durante el proceso de dentición
La presión que el bebé ejerce al morder puede:
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Disminuir la incomodidad que generan los dientes al emerger.
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Estimular el riego sanguíneo de las encías.
El diseño de Matchstick Monkey permite que el bebé alcance diferentes zonas de la boca sin esfuerzo, especialmente las encías posteriores, donde suelen aparecer los primeros signos de molestia.
3. Desarrollo motor fino y coordinación mano-boca
El tamaño, la forma y los “brazos” del mordedor facilitan que incluso bebés pequeños lo agarren con estabilidad. Esto contribuye al:
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Fortalecimiento de la motricidad fina.
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Coordinación entre mano, boca y mirada.
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Práctica de movimientos esenciales para la alimentación futura, como llevar un objeto a la boca con control.
4. Higiene y hábito de autoaplicación
Una diferencia importante de Matchstick Monkey es su “cabeza aplicadora”, diseñada para colocar gel de dentición si se desea. Según la edad debéis de tener en cuenta si es recomendable incluirle pasta de dientes o no, y de qué tipo.
Esto permite:
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Facilitar la autoaplicación por parte del bebé.
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Crear un hábito que más adelante será útil para la higiene bucal y la exploración oral.
Relación entre los mordedores y el frenillo en los bebés
El frenillo (lingual, labial o bucal) forma parte de la anatomía que influye en la movilidad de la lengua y los labios, afectando la succión, la alimentación y más adelante el habla. Su presencia es completamente normal; lo relevante es cómo funciona.
¿Cómo pueden ayudar los mordedores en casos de tensiones o restricciones del frenillo?
Los mordedores no sustituyen una valoración profesional ni corrigen un frenillo cuando existe una verdadera restricción, pero sí pueden complementar el trabajo de movilidad oral antes y/ o después de una intervención.
1. Estimulación de movimientos funcionales de lengua y labios
Al morder y manipular el mordedor:
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El bebé practica la elevación, protrusión y lateralización de la lengua.
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Se favorece el movimiento natural del labio superior e inferior.
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Se estimulan patrones orales saludables que pueden ayudar en lactancia y alimentación complementaria
2. Reducción de tensiones orales
En algunos bebés con restricciones leves o tensiones musculares asociadas:
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La presión controlada durante la mordida puede aliviar tensiones en mejillas, lengua o encías.
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El bebé toma conciencia de la zona oral, lo que mejora su uso funcional.
3. Apoyo en la reeducación tras una frenotomía
Cuando un profesional sanitario indica ejercicios orofaciales tras el corte de un frenillo, muchos recomiendan mordedores adecuados como complemento porque:
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Mantienen la boca activa.
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Facilitan la movilidad recién ganada.
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Ayudan al bebé a incorporar esos nuevos movimientos a su día a día sin forzar.
¿Por qué Matchstick Monkey es especialmente útil?
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Es ligero y fácil de agarrar, incluso por bebés de pocos meses.
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Tiene texturas variadas diseñadas para estimular puntos clave de las encías.
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Permite alcanzar zonas posteriores de la boca donde otros mordedores no llegan.
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Su forma invita a que el bebé explore, gire y manipule, favoreciendo movimientos orales más ricos.
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Está fabricado en silicona segura, suave y flexible, perfecta para encías sensibles.
